martes, 3 de abril de 2012

Software Propietario e Open Source, formas de trocar o mundo


Teclado

De forma reiterativa, nos ambentes de informática se escoitan discusions entre os talibans do Software Libre e o resto da industria de desarrollo.
Oímos os alegatos de Stallman e os seus seguidores máis radicais, en onde enarbolan espadas dialécticas para fulminar aos pecadores que non sigan suas enseñanzas, i en especial contra os demos do Software Propietario. O cal non significa que non haxa tamén fanboy’s de marcas como Apple, Microsoft ou Oracle. E que utilicen argumentacions tristemente similares.
E máis, moitas veces este debate se convirte en algo vacuo e sin posibilidades de chegar a ningún bo porto, xa que non está baseado no respeto ao diferente, si non no menosprezo do enemigo.
Pero hoxe quero compartir miña opinión desde o punto de vista dun desarrollador de aplicacions de software.

¿Qué é Free Software?

Básicamente é a pataleta de Stallman, por alí polos años 80, cando se encontou que non lle permitían modificar o código dunha impresora para facela funcionar ben.
Obviamente calquer desarrollador sabe que tíña varias solucions: modificar o driver do SO ou facer unha capa intermedia coa impresora que corrigira os erros. Ou calquer usuario final houbera chamado ao servicio técnico da impresora, ou a houbera sustituido por unha que funcionara.
Pero Stallman, chegou á conclusión que alí o que ocorría era unha falta de liberdade. Vindo dunha extraordinaria experiencia nos inicios da Sociedade da Información, en onde o código fluía libremente, e demostrando que o ego dun programador e algo inconmensurable, considerou que o software era un dereito ao nivel da liberdade de expresión.
Y así se forjóu a definición de Free Software como aquel que cumple as seguintes catro libertades:
1. A liberdade de usar o programa, con calquer propósito.
2. A liberdade de estudar cómo funciona o programa e modificalo, adaptándo-o as tuas necesidades.
3. A liberdade de distribuir copias do programa.
4. A liberdade de mellorar o programa e facer públicas esas melloras aos demais.
Pero ¿cómo me gano a vida sendo programador de Software Ceibe? Pues non hai problema, porque podes cobrar polas aplicacions. Software Ceibe, non significa software gratis. Nin moito menos.
Como moi ben describe Wikipedia:
O negocio detrás do software ceibe se caracteriza pola oferta de servicios adicionais ao software como: a personalización e/ou instalación do mesmo, soporte técnico, donacions, patrocinios ou como un elemento de responsabilidade social corporativa.

Incongruencias do modelo

Aquí vexo varios problemas que me fan rechazar esta maneira de entender o software.
O uso da palabra liberdade neste contexto pareceme unha banalización profunda dun concepto polo que xeracions morreron e se sacrificaron. É moi cuestionable utilizar algo tan serio como o significado desta verba, pra argumentar un dereito que nunca existeu.
Eu teño o dereito de regalar o que me dé a gana siempre que sexa meu. Pero si o do lado decide que o seu, anque sexa similar que o meu, vale cartos e restrinxe o acceso a unha compra ¿quén son eu para arrancharme a potestad de xuzgalo e tachalo de inmoral por elo?
E ollo, non estamos falando de necesidades fundamentais coma o auga ou o alimento, ou un nivel por riba como a educación ou a vivenda, ou un nivel ainda máis por riba coma o traballo ou a búsqueda da felicidade. Estamos falando de utilizar Word ou LibreOffice. De IE ou FireFox. De Linux ou Apple.
Falar de liberdade é, na miña opinión, simplemente obsceno. Un térmo que soamente uns moi ricos habitantes do primeiro mundo poderían utilizar desa forma. Pero, esta é unha discusión semántica, de ideas e sensibilidades que non ten senso continuar neste artígo.

El programador es superfluo

Hay un dicho que dice “No hay nada más tonto incronguente que un obrero de derechas”. Esto lo podríamos cambiar y decir que no hay nada más incoherente que un programador que abrace Free Software.
El negocio detrás del software libre se caracteriza por la oferta de servicios adicionales al software.
Espera un momento. El trabajo de construcción, el trabajo intelectual, el difícil. En donde es crítico el equipo, el talento, el aprendizaje continuo, la búsqueda de la excelencia. El reto intelectual diario de construir soluciones mejores y por encima de la realidad… ese trabajo no es el que genera beneficio, sino todo lo demás.
¿Cómo siendo programador, puedo estar de acuerdo en que mi trabajo, el núcleo de todo este tinglado (incluso en el hardware), lo que nadie más que yo puedo hacer, será justamente lo que se trate como lo desechable?
Que yo DEBO cuidar de la libertad de todos los demás, menos la mía. La de poder hacer con mi código lo que me dé la gana y de obtener beneficio de el como mejor me convenga.
O, una trampa aún más retorcida, dejarme la piel para ser el mejor del equipo que hemos desarrollado una aplicación, con la esperanza en que una empresa me contrate, o aparezca un mecenas que me pague un sueldo. Pero, ¿y si soy del montón? ¿Y los que no somos brillantes y que somos los que más? ¿Y si la meritocracia desemboca en politiqueo, y no llega el mejor si no el que mejor se vende?

Otro camino, Open Source

Racionalizando las argumentaciones filosóficas de Stallman y el movimiento Free Software, yo tengo preferencia por el movimiento Open Source.
Es un movimiento mucho más pragmático que se basa en el concepto de que el acceso al código enriquece el conocimiento de la comunidad, pero con un par de matices que lo convierten en algo muy interesante sin eliminar el trabajo del desarrollador de la ecuación.
Para que una aplicación se considere de Código Abierto, debe poder ser modificada y redistribuida de forma gratuita y sin coste. Los desarrollos derivados del código deben mantener la licencia original.
Pero, aquí llegan los matices. Se debe mantener la integridad del código del autor. O sea puedo modificar el código por medio de actualizaciones o extensiones, para que no se pierda el material original.
Y, además la licencia de Open Source no puede limitar la licencia de otro software. Es decir, que mi aplicación de código Abierto no debe obligar a que el resto de aplicaciones lo sean.
A mi entender esto es un: vive, y deja vivir. Yo, como autor y pica código quiero compartir mi experiencia y conocimiento con la comunidad. Una comunidad que siempre ha sido extraordinariamente generosa con compartir el conocimiento. Pero reconozco que no soy quien para decirle a otro Autor cómo debe tratar su código.
¿No tiene mucho más sentido? De hecho, el paradigma del software libre, Linux, es actualmente mucho más Open Source que Free Software. Y es un modelo de tan sentido común, que las grandes corporaciones de desarrollo de software como Microsoft, o IBM o Sun (cuando era Sun), han abrazado y apoyado con firmeza, en la última década al menos.

Software Propietario

Desde el punto de vista empresarial, desde los inicios del software, la manera más eficiente para obtener rendimientos económicos de las aplicaciones que desarrollo es por medio del licenciamiento. Es decir, cobrarle al usuario por que adquirir mi software. Impidiendo que pueda acceder al código fuente, modificarlo, distribuirlo, copiarlo, y un largo etc.
Este es un paradigma empresarial que funciona muy bien. De hecho gracias a este paradigma nuestra sociedad y civilización está en plena revolución de la Información. Ya que el volumen de beneficios ha permitido a las grandes compañías invertir ingentes cantidades de dinero, de personas y de recursos en I+D+I.
Dentro del Software Propietario también hay que englobar al freeware, que son programas totalmente gratuitos y libres en su copia y distribución, al shareware que utiliza la técnica de pruebe y si le gusta cómprelo y a muchas otras formas de promoción y distribución que, demasiada gente piensa que nacieron con el Software Libre cuando no es así.
Además, al conformarse como una actividad laboral, el abanico de programador que puede integrarse en una empresa dedicada al Software Propietario es muy amplio. No debes ser un crack, ni un talento del desarrollo, ni tener qué enseñar o tan siquiera, que el picar código sea tu forma de vida. Permite a personas normales que no sueñar en binario a vivir de su trabajo. Incluso aunque no sea lo que más le guste en la vida. Y los grandes talentos, bueno fuera de nuestro país, pueden vivir más que dignamente. No solamente del reconocimiento de la comunidad, si no del sueldo que cualquier empresa inteligente le ofrece a un valor, y que obtiene de los beneficios del Software Propietario que construye.

Conclusiones

No estoy de acuerdo con la filosofía de Free Software porque sus argumentos, a mi parecer, nos convierten a los desarrolladores en la parte despreciable de la ecuación. Dándole todo el valor a los servicios añadidos, como si el software se hiciera solo. Además de arrogarse la prepotente capacidad de enjuiciar la moral de los demás y de entrar en una confrontación bipolar “o conmigo o contra mi”.
Estoy plenamente de acuerdo y practico la filosofía “Open Source”, al igual que muchas compañías desarrolladores de Software Propietario, y la inmensa mayoría de las consultoras de España. El realizar ofertas de manera continuada me lleva a poder afirmar que son raros los casos en que un desarrollo no implique la entrega del código fuente y la total libertad de su uso por parte del cliente.
También creo que el Software con Propietario ha demostrado que permite llegar más allá de lo que permite otros modelos de negocio. Siendo este tipo de aplicaciones el origen de nuestra actual Sociedad de la Información, salvo muchas y honrosas excepciones.
Pero sobre todo creo que se debe eliminar de los debates el menosprecio al contrario y partir de la base que cualquier software, sea cual sea su licencia, es una actividad extraordinariamente compleja que tiene un valor intrínseco que hay que respetar y elogiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario